martes, 30 de abril de 2013

Amor cercano al cuento


 Escucho una y otra vez la misma canción. La he oído tantas veces que ya no puede determinar si comenzó a reproducirse de nuevo. Para mí es continua y eterna. Me recuesto sobre la cama y admiro el techo. No es haya algo entretenido en él. En realidad mi mente esta en otro lugar. Viaja por los recuerdos que tengo de ti.

 Tal vez tú ni siquiera recuerdes mi nombre. Lógico, hablamos tan solo una vez. La recuerdo perfectamente, me pediste que te indicara la ubicación de una sala. Recuerdo que te dije: “Es por allá”, en vez de; “Es por aquí, sígueme”. Fui muy torpe y cobarde,
pero tengo una excelente justificación. ¡Me gustaste desde el primer instante en que te vi! No puedo creer realmente que esté diciendo esto, es decir… Solo te vi y… hablamos una vez. No es que sea cursi, ni nada parecido. ¡Solo paso y ya! Después de todo es algo que se siente, no se piensa. Anterior a esto yo no creía en el amor a primera vista. En realidad, nunca lo pensé y aquí me tienes suspirando como una tonta. Quiero saber todo de ti sin preguntarte. En esta época en muy sencillo, ya sabes, ¿Facebook? El problema de esto, es que mucha información puedo malinterpretarla y no sé…. Tal vez. Pero ¿Qué demonios? Ya sueno como una psicópata. Lo lamento.


  ¡Maldita canción! Me hace llorar. Si, lo admito. Soy muy sentimental. Tomaré la laptop, me meteré a Facebook y voy a hablarte… Sí, claro, como si fuera tan fácil. Ni siquiera te tengo como amigo. Además, ¿Qué te diría? ¡Hola! ¿Seamos amigos? No quiero parecer desesperada o muy evidente. Oh, ¿Qué hago?

Bien… Bien, apagaré esa maldita canción antes que me termine la caja de pañuelos. Ni siquiera te conozco y ya logras sacarme lágrimas. Soy muy estúpida o soy realmente cursi. Comencé a recordad esos viejos cuentos que leía de pequeña. Una bella y hermosa princesa es rescatada por el apuesto príncipe, se casan y viven felices para siempre. ¡Qué tontería! Hadas madrinas, espejos parlantes, animales que son tus amigos, torres custodiadas por dragones y deseos a estrellas. Una sarta de boberías que sirven para soñar. Debo centrarme en la realidad. ¿Qué posibilidad hay de que llegues con tu espada y me salves de un incidente? ¡Qué risa! ¿En dónde tengo la cabeza?


  ¿Qué es ese maldito sonido? ¡Ah, claro! La alarma. ¡Vaya me quede dormida llena de pensamientos absurdos y románticos! Será mejor que me preparé para la escuela.


   ¡Oh, Dios! Allí estas. Y ¿Si le hablo? No, espera. ¿Qué le diré? ¡Ah, muchas gracias celular! Reproducir justamente esta canción ahorita. ¿Es una burla o coincidencia? No puede ser ¡Me ha visto mirándole! Pensará que le acoso. Me dieron unas inmensas ganas de llorar. Calma. Calma. Solo me ha mirado y ya. Tal vez pueda hacer una escena típica de películas románticas. Le puedo invitar un café y… Espera, eso debería hacerlo él. Ya, ya ¿Qué pierdo? Me arrepentiré si no lo hago… Si lo hago y no resulta bien, pues al menos lo intenté. Bien, aquí vamos…


[Continuará… ]


by Meg Holmes Kuroba

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