lunes, 13 de mayo de 2013

Mi propia oscuridad

  Pese a que mis manos se hayan impregnadas de sangre, esto no sacia mi sed. ¿No es suficiente? ¿Necesito más? No estoy muy seguro si se trata de cantidad, porque creo que busco algo que no conozco. Mi propia oscuridad es un amigo sin rostro. Existe. Se aferra a mí. Pero es tan solo una silueta. Se transforma en un monstruo el cual no sé qué come, por tanto, no puedo alimentarlo.  He pasado mis últimas semanas tratando de averiguarlo, pero no logro dar con la respuesta acertada. He probado un par de cosas, sin éxito.


  4 abril. Hallamos otro cuerpo. Le arrancaron los ojos. Tenía una apariencia asquerosa.   Semanas en descomposición. Se trataba de una mujer. Probablemente una prostituta.  Al parecer, la amarraron a la cama, le proporcionaron varios cortes leves en cada extremidad del cuerpo. Es el trabajo de un profesional. Puedo afirmarlo debido a los cortes limpios y bien producidos. No me sorprendería que se hallase otro cuerpo en similares circunstancias. Considero que se trata de una especie de ritual. Velas alrededor de la habitación,  dibujos y excéntricas pinturas la decoraban. ¿Arte? ¿Brujería? ¿Magia negra? Sea lo que fuese,  es absurdo.

 El alma, los espíritus, y toda esa banda de fantasías, para mí no son más que un montón de elementos sacadas de cuentos de hadas, y novelas fantásticas.  ¿Qué pretenden contando esas insensatas e inverosímiles historias a los niños? Adornarles la vida con arcoíris. ¡Que tonterías! Los ciegan de cómo es realmente el mundo.

 Quizás mi oscuridad es más fuerte e indomable, porque cuando niño no tuve la oportunidad de bombardearla con arcoíris. Todo siempre fue negro.  Existen personas que lograr dominar esa oscuridad. Pues para mí, ya se volvió un aliado al cual no puedo rechazar, de hacerlo terminaría consumiéndome y poseyéndome.

 Por supuesto, que es un secreto. Debo colocar cara de póker frente a las personas. Mimetizarme y adaptarme. Porque seguramente nadie lo aceptaría. En este sentido me encuentro solo. Es mejor de este modo. Los sentimientos puede ser un arma letal de doble filo. Como ser humano, me encuentro limitado. No debo limitarme aún más creándome debilidades.  La vida como un lobo solitario es más sencilla, porque solo dependes de ti.

 Evidentemente no soy único, sé que existen muchas personas en condiciones similares. Seria egoísta decir que no las hay. Hasta me atrevería afirmar que todos llevamos esa oscuridad dentro. Como una caja de Pandora. Cerrada con cientos de candados. Esperando al momento para desatarse. A lo largo de la vida encontramos un par de llaves, abrimos algunos candados, dejando salir pequeñas partes del verdadero monstruo. Pero son solo algunas circunstancias que nos dan las llaves necesarias para abrir por completo la caja de desastre.

  Cuando el monstruo se libera nunca más regresa a su escondite. Hambriento y enojado. Desata su odio. Al menos yo creo que jamás desaparecerá. Su apetito es insaciable o tal vez yo no he sabido con que llenarlo. Quizás pase la vida entera intentando descubrirlo, sin éxito. No lo sé. De lo único que puedo estar seguro es de su presencia. Transformo mi vida, y mi forma de vivirla. No puedo imaginar otra forma de desenvolverme en el mundo. Lo primordial es, que permanezca oculto para que no lo atrapen.



By Meg Holmes Kuroba

No hay comentarios.:

Publicar un comentario