
Escucho una y otra vez la misma canción. La he oído tantas veces que ya no puede determinar si comenzó a reproducirse de nuevo. Para mí es continua y eterna. Me recuesto sobre la cama y admiro el techo. No es haya algo entretenido en él. En realidad mi mente esta en otro lugar. Viaja por los recuerdos que tengo de ti.
Tal vez
tú ni siquiera recuerdes mi nombre. Lógico, hablamos tan solo una vez. La
recuerdo perfectamente, me pediste que te indicara la ubicación de una sala.
Recuerdo que te dije: “Es por allá”, en vez de; “Es por aquí, sígueme”. Fui muy
torpe y cobarde,